Descubre qué es un grupo Mastermind, cómo funciona y qué beneficios tiene para quienes quieren avanzar con claridad y determinación.
He recorrido el camino del emprendimiento pensando que debía resolverlo todo yo solo: tener todas las respuestas, ir siempre por delante, sostener mi negocio, mis dudas y mis decisiones… sin molestar a nadie.
Hasta que descubrí el formato Mastermind. Y todo cambió.
🎥 Sergio Fernández te explica en este video qué es un Mastermind y cómo puede ayudarte a crecer personal y profesionalmente.
¿Qué es un Mastermind?
Un Mastermind es un grupo de entre 6 y 10 personas que se reúnen periódicamente para compartir objetivos, dudas, aprendizajes y bloqueos.
Pero va más allá.
Es un entorno donde se combinan:
- Claridad estratégica
- Apoyo emocional
- Conversaciones profundas
- Responsabilidad compartida
Un espacio de crecimiento, sí, pero también un refugio de autenticidad.
Es el lugar donde puedes hablar de lo que no tienes espacio para compartir en ningún otro contexto: ni en una cena con amigos, ni en una mentoría tradicional.
Y no tiene por qué centrarse sólo en emprendimiento. También puede enfocarse en crecimiento financiero o desarrollo personal, o incluso en una fusión de estos, dependiendo de los intereses del grupo.
Cómo funciona un grupo Mastermind
Las reuniones siguen una estructura clara y efectiva:
- Update en un turno por participante. Aquí exponen lo más imporante para ellos del último mes en el área personal, profesional, social y familiar (se pueden ampliar estas áreas si se quiere, por ejemplo, añadiendo el área financiera o espiritual por ejemplo).
- Propuesta de temas. Cada participante propone un tema sobre el que quiere hablar o tratar más en profundidad.
- Votación de temas. En función del tiempo disponible, se trataran uno o dos temas que se elegirán por votación.
- Exposición del tema. La persona que ha propuesto el tema más votado, tiene un tiempo determinado para exponer el tema de manera más detallada. El grupo escucha y anota.
- Turno de indagaciones: cada participante puede hacer preguntas indagatorias a la persona que expone el tema para conocerlo más en profundidad.
- Turno de compartir experiencias: cada participante usa su turno para compartir su experiencia en torno al tema tratado. No se permiten los consejos, sólo hablar de la experiencia propia o experiencias similares.
- Turno de aprendizajes. Tanto la persona que trata el tema como el resto, anotan y comparten sus aprendizajes.
- Compromisos o retos para la siguiente reunión. Cada persona expone un compromiso que va a llevar a cabo de esta a la siguiente reunión. En la siguiente reunión, tendrá que contar al grupo en su update si ha cumplido ese reto o compromiso.
Como ves, no es terapia ni tampoco mentoría, pero aprendes muchísimo.
No es un café entre colegas, pero se construye una confianza profunda que solo da el tiempo y la honestidad.
Hay seguimiento, compromiso y ritmo constante.
Y eso —te puedo asegurar— es oro puro cuando quieres avanzar en tu emprendimiento, tus finanzas o tu desarrollo personal.
Conversaciones que cambian
Lo más potente que he vivido (como participante y facilitador) en un Mastermind es esto: hay temas que no caben en una cena con amigos ni en un curso online:
- Cómo equilibrar la vida personal con una vida profesional intensa.
- Qué hacer cuando tu negocio crece… pero tú te sientes apagado.
- Cómo tomar decisiones difíciles que no puedes compartir en otros espacios.
- Qué hacer cuando tu intuición y tu Excel están en conflicto.
- Qué inversión toca ahora.
- Cómo desbloquear aquello que te detiene.
Estos temas requieren silencio, miradas libres de juicio y perspectiva externa.
Y eso es precisamente lo que ofrece un buen Mastermind.
Lo que sucede cuando te rodeas bien
Siempre lo digo porque lo he vivido: tu entorno determina tu forma de pensar, actuar y decidir. Lo he visto decenas de veces:
- Personas que se estancan, no por falta de talento, sino por falta de perspectiva.
- Personas que se sienten pequeñas… hasta que alguien les devuelve una visión realista y generosa de lo que están construyendo.
- Personas que no se atreven o que tienes bloqueos que no les permiten dar el siguiente paso en sus finanzas, en su vida personal o en su vida profesional.
- Personas que quieren avanzar más rápido.
Pero además, compartir el proceso con personas comprometidas, con criterio y generosas con su experiencia, te ofrece la sabiduría de la suma de las experiencias de los integrantes del grupo. Algo que no te puede dar nada más que un Mastermind.
Qué se siente al formar parte de un Mastermind
Las primeras sesiones pueden estar llenas de expectación:
¿Qué voy a decir? ¿Qué van a pensar?
Pero pronto aparece la confianza. Y con ella, la transformación.
Cuando te das cuenta de que no estás solo, que puedes compartir sin miedo a ser juzgado, algo se suelta, algo se alinea… empiezas a crecer de verdad. Esto es lo que me he llevado (y he visto que se llevan otros):
Claridad
Cuando hablas en voz alta, piensas mejor. Ponerse a expresarlo revela lo que estaba difuso. Y si el grupo escucha con atención y te devuelve lo que ha captado, ves tu vida desde fuera, con mucha más nitidez.
Foco
Elegir por dónde empezar es complejo con tanto ruido externo. Pero si declaras tu compromiso en público –con fecha, forma y dirección–, tomas responsabilidad, cambias energía y te alineas con tus objetivos de forma real.
Perpectiva
No necesitas más libros, necesitas otra mirada. Una mirada ajena a tu historia que te ayuda a descubrir puntos ciegos, nuevas posibilidades y distintas interpretaciones de lo que te sucede.
Acompañamiento
No se trata sólo de resolver. A veces lo más valioso es saber que alguien escucha, te sostiene y cree en ti incluso cuando tú no puedes. Eso hace que avanzar acompañado sea más fácil y más humano.
Consistencia
El verdadero cambio no ocurre de un día para otro. Llega cuando haces del crecimiento una parte constante de tu vida. Y un grupo que se reúne con regularidad, que te pregunta y celebra tus pasos, te ancla en ese proceso.
A quién le sirve esa experiencia
No necesitas un gran negocio ni estar en crisis.
Lo que realmente se necesita es estar en un momento vital en el que quieras avanzar con claridad, menos ruido y
mejor acompañado.
He visto personas con proyectos consolidados buscando perspectiva.
O personas que querían reenfocar su vida, recuperar energía o mejorar su relación con el dinero.
Incluso personas que necesitaban decidir con más seguridad.
En todos los casos, el grupo sumó y detuvo la sensación de “hacerlo solo”.
Porque cuando hay intención, compromiso y generosidad compartida, todo crece más de lo esperado.
En resumen
Un Mastermind no es una fórmula mágica, pero es una de las herramientas más potentes que conozco para crecer como emprendedor… y como persona.
Te ayuda a tomar mejores decisiones, ordenar tus ideas, mantener el foco. Pero, sobre todo, te recuerda algo esencial:
No tienes que recorrer el camino solo.
Y en los tiempos que corren, eso es un superpoder.
FAQS
Un Mastermind es un grupo reducido (6‑10 personas) que se reúnen regularmente para compartir objetivos, dudas, aprendizajes y bloqueos, combinando claridad, apoyo emocional, conversación profunda y responsabilidad mutua.
No sólo para emprendedores: sirve para cualquier persona que quiera crecer con claridad, foco y acompañamiento. Desde desarrollo personal hasta decisiones financieras, siempre que exista intención y compromiso.
Cada miembro expone su situación, luego el grupo escucha, pregunta, propone y devuelve feedback basado siempre en su experiencia. Hay seguimiento, compromiso y un ritmo constante que impulsa el avance personal o profesional.
Cada miembro expone su situación, luego el grupo escucha, pregunta, propone y devuelve feedback basado siempre en su experiencia. Hay seguimiento, compromiso y un ritmo constante que impulsa el avance personal o profesional.
Porque fomenta:
- Claridad, al hablar en voz alta.
- Foco, al comunicar tus objetivos públicamente.
- Perspectiva, con miradas externas.
- Acompañamiento, en los días difíciles.
- Consistencia, gracias al compromiso del grupo.